Este 13 de enero fue una vuelta a nacer para Marko van Ginkel. El centrocampista que un día deslumbró al Chelsea puso el punto final a dos años y medio, 983 días, sin jugar un solo partido de fútbol.
A los 87 minutos de la derrota contra el AZ Alkmaar, el PSV decidió dar descanso a Donyell Malen. En su lugar entró Van Ginkel, que saltaba al césped emocionado. Su último encuentro había sido el 9 de mayo de 2019.
"Siempre he creído en el regreso", dijo sonriente el mediocentro neerlandés, que a sus 29 años sueña con volver a sentirse jugador y recuperar parte del fútbol que un día demostró.
Porque Van Ginkel era en sus primeros años uno de los llamados a liderar el centro del campo de la 'Oranje'. De hecho, fue ocho veces con la Absoluta gracias a su explosión en el Vitesse cuando apenas tenía 18, 19 y 20 años.
De allí fichó por el Chelsea en la temporada 2013-14 a cambio de diez millones de euros, pero sin sitio en el equipo, cayó en la habitual red de cesiones de los 'blues'. Pasó por Milan, Stoke City y también PSV, donde se sintió más cómodo.
Sin embargo, al final de la temporada 2017-18 comenzó un calvario de lesiones que le ha traído hasta aquí. El Chelsea le llegó a renovar hasta este verano antes de mandarle de nuevo a un PSV Eindhoven con el que ahora empieza de nuevo.