El PSV jugó este domingo contra el PEC Zwolle. Zoet guardaba la meta local, y Lestienne reaparecía en los terrenos de juego por primera vez desde septiembre, tras perder a sus padres, uno tras otro, acusando un golpe anímico que le incapacitaba para desempeñarse como futbolista.
Tras el encuentro, ambos jugadores se vieron envueltos en un altercado con otros transeuntes, en plena calle. Lestienne, al parecer, inició la pelea, golpeando a quien, suponemos, le increpó previamente.
El extremo belga fue reducido por la policía y esposado. Zoet, quien se encontraba con el jugador, fue visto tratando de dialogar con un agente, intentando evitar la detención de su compañero de equipo. Pero eso sólo le bastó para acompañarle al calabozo igualmente esposado.
Junto a los dos futbolistas, dos mujeres y un hombre fueron también arrestados al tratar de evitar que Lestienne fuera esposado. La víctima no ha presentado denuncia alguna, y la policía le ha perdido la pista.
El PSV emitió un comunicado en el que aseguran que el altercado será estudiado internamente y que se tomarán las medidas que se consideren necesarias.
Zoet se mostró arrepentido por el suceso, y aseguró que fue fruto de una mala conducta.