La cancelación del fútbol en Francia tiene a algunos futbolistas inquietos, con ganas de volver a entrar en contacto con el balón lo antes posible.
Les hay que incluso se han atrevido a desafiar las normas del Gobierno y de los propios clubes y han participado en partidos de fútbol ilegales.
Es el caso de Loïs Diony, del Saint-Étienne, y Gaëtan Laborde, del Montpellier, que han sido detenidos por participar en el torneo ilegal celebrado el 23 de mayo en Mont-de-Marsan, apuntó 'Sud-Ouest'.
Laborde trató de explicarse en las redes sociales: "Solo éramos un grupo de amantes del fútbol que querían estirar las piernas después de unas cuantas semanas sin balón. El amor al fútbol ha sido más fuerte que todo lo demás".
Eso sí, el delantero del Montpellier reconoció que sabe que se equivocó: "Me di cuenta de que no era la mejor idea y rápidamente dejé de jugar durante el pratido. Soy consciente de no haber dado el mejor ejemplo y asumo la responsabilidad".