Y no fue así porque, a pesar del carácter inverosímil de la acción, Tom Rogic volvió a adelantar a los 'socceroos' en el minuto 93, con el encuentro a punto de terminar.
Corría el minuto 79 de partido, con 2-1 en el marcador para los australianos. Atacaba Siria, que en su afán por sacar puntos centraba su ofensiva desde la banda derecha. Desde esa parcela del campo, un balón colgado al área terminó con el colegiado señalando el punto de penalti.
Una pena máxima un tanto extraña, pues la caída de Omar Al Somah se produjo tras chocar con su propio compañero Tamer Haj. A pesar de las protestas del conjunto de Graham Arnold, el árbitro señaló los once metros y Siria empató el partido.
Con la victoria final de Australia, la selección oceánica pasó a los octavos de final de la competición, mientras que Siria acabó última de grupo.