Estamos en primavera, sí. Pero en Finnmark, la provincia más septentrional de Noruega el invierno tarda mucho en irse. Es cierto que ya tienen muchas horas de sol (y más que tendrán, pues Bjornevatn está por encima del Círculo Polar), pero el frío aún hace estragos.
Al club de la localidad le tocó recibir al potente Tromso, y el campo estaba cubierto por una buena capa de nieve. Tras retirarla, los laterales sin gradas se convirtieron en un talud de dos metros largos de nieve.
Straks klar for cup-kamp i Bjørneparken mot @TromsoIL!! 9910! #cupen pic.twitter.com/EAvrW0WCO2
— Bjørnevatn IL (@BjornevatnIL) 26 de abril de 2017
¿Cómo lidiar con esta situación? Pues al Bjornevatn no se le ocurrió otra solución que poner a un par de chavales del pueblo con motos de nieve a recoger los balones que se fueran fuera. Literalmente fuera.
@PlMland @FRfotballBen Did you see the snowmobile-wielding ballfetchers in Bjørnevatn? pic.twitter.com/YrILsU2BSP
— Marius Helgå (@MariusHelgaa) 26 de abril de 2017
First round of the Norwegian cup yesterday. Ballboys collected balls by using snowscooters in snowy Bjørnevatn. https://t.co/ALBauv0GfZ pic.twitter.com/Wlq6sybPTh
— Einar Angeltveit (@eangeltveit) 27 de abril de 2017
El partido se jugó, claro, y nos dejó situaciones curiosas. Y el Tromso ganó 0-5, como era de esperar. Noruega mola.