El domingo, día que se vieron las caras el Betis y el Athletic Club de Bilbao en el Benito Villamarín, el cuadro verdiblanco tuvo que jugar los últimos diez minutos con un jugador menos por la expulsión por roja directa de Nabil Fekir.
El francés, que comenzó dicha acción dando toques al balón, recibió una dura entrada y desde el suelo le propinó una patada a Iker Munian, futbolista rival, lo que le conllevó irse a vestuarios antes de tiempo.
Finalmente, el mediapunta del Betis estará dos partidos fuera de los terrenos de juego, sanción que comunicó este mismo miércoles el Comité de Competición, por lo que no estará ante Celta y Osasuna, los dos próximos compromisos domésticos del equipo.
Sí es cierto que la entidad verdiblanca intentará recurrir esta decisión a Apelación para buscar que se rebaje el castigo de dos a un encuentro lejos del césped. Situación compleja debido a que Fekir no es la primera vez que se ve envuelto en una acción de este tipo.
Ángel Haro, presidente del Betis, quiso echar un capote a su futbolista recientemente: "Hay que proteger el talento si queremos tener una Liga mejor. Son jugadores que ofrecen cosas diferentes sobre el campo. Hay que poner el acento en las provocaciones, aunque el jugador sabe que no tiene que reaccionar así".