La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) aprobó la solicitud del CD Castellón para aplazar tanto el choque de este fin de semana ante el UE Costa Brava como el partido de la próxima jornada en casa del Villarreal CF B. El motivo es un brote de COVID-19 que empezó antes del duelo contra el Algeciras CF y que ayer alcanzó los diez contagiados.
David Cubillas fue el primero en tener síntomas leves y fue apartado del equipo tras su contagio. Posteriormente fueron dando positivo otros miembros del plantel como el guardameta titular Álvaro Campos o el entrenador Sergi Escobar. Ahora, todos los integrantes de la primera plantilla albinegra se encuentran confinados en sus domicilios.
Se trata del primer brote de COVID-19 que se produce en un equipo de categoría nacional. En consecuencia, también son los primeros encuentros en aplazarse por un motivo que parecía dejado atrás en el tiempo y que retorna por la puerta grande.