Miranchuk provocó los escalofríos en la hinchada del Juventus Stadium en la primera mitad. El cuadro italiano se estrellaba una y otra vez en la defensa del Lokomotiv de Moscú. Pero apareció el héroe de los 'bianconeri' a 13 minutos del final.
Lo hizo, además, con uno de los goles de la jornada. Se combinó Dybala con Cuadrado para, desde la frontal, sacarse un zurdazo imparable que se marchó directamente a las mallas de la portería de Guilherme.
Con la Juventus crecida por el empate y el Lokomotiv de Moscú acongojado, el equipo italiano fue en búsqueda del gol de la victoria, que conseguiría solo tres minutos después.
Fue el más listo de la clase Dybala, que aprovechó el rechace de un potente disparo de Alex Sandro para batir por segunda vez en la temporada a un Guilherme que nada pudo hacer.