Royston Drenthe y Robinho nunca llegaron a triunfar del todo en el Real Madrid. Pese a los múltiples destellos de ambos, pronto se supo que no estaban hechos de la pasta de los cracks que juegan en un grande.
Ahora, el neerlandés ha explicado su llegada al conjunto blanco y sus largas noches junto a Robinho, uno de los que más congenió con él en la capital española.
"En cuanto escuché que el Real Madrid estaba interesado, me decidí. Escuché que 16 clubs estaban interesados en mí. Hablé con el presidente de Barcelona, Joan Laporta, y con Pedja Mijatovic, director deportivo del Real Madrid. Cuando era niño, estaba fascinado por todo lo que rodeaba al club blanco. El glamour que rodea al Madrid, como el que ves en la película 'Goal!', era algo de lo que realmente quería ser parte", comenzó el ahora jugador del Sparta de Rotterdam.
Drenthe enseguida habló de su llegada a Chamartín. "Inmediatamente me sentí como en casa. Todos me dieron una cálida bienvenida. Guti se portó genial conmigo de inmediato, y él era un hombre del Madrid, una leyenda", detalló, antes de desvelar las juergas con Robinho.
"Tuve una buena relación con Robinho poco después de mi llegada. A veces iba a su casa, en la que había convertido en un mini club nocturno su sótano", prosiguió sorprendentemente Drenthe.
El de Rotterdam recordó su campaña 2009-10, en la que se veía superior a todos sus rivales: "Me podía comer a los rivales. Pensaba que jugaría todos los partidos. No había ninguna razón para sacarme del equipo, pero la pizarra decía que Marcelo también tenía que jugar".
"Mourinho me dijo que me darían minutos, pero al final dijo que Valdano pensó que era mejor para mí salir cedido. Le mencioné a Valdano lo que José me había dicho, pero se tomó la decisión. Tuve que irme", lamentó el jugador del Sparta de Rotterdam.