La decepcionante campaña de Inglaterra en la Liga de Naciones sumó un nuevo revés en el estadio Molineux, donde un equipo en teoría muy inferior como Hungría se impuso por 0-4. Fue una muestra más del excelente trabajo de Marco Rossi al frente del combinado centroeuropeo y una nueva evidencia de que la Selección Inglesa de Southgate no carbura.
La amplia goleada revivió los peores fantasmas de unos aficionados ingleses que no vieron una derrota igual de su selección en todo el siglo XXI. Los peores resultados, ambos fuera de casa, fueron el 4-1 encajado frente a Alemania en el Mundial de Sudáfrica y otro 4-1 que los 'pross' se llevaron de una visita a Dinamarca en un amistoso previo de 2005. Esos 2 países y Suecia, vencedora por 4-2 en aquel amistoso inolvidable para Ibrahimovic, fueron los únicos junto a Hungría que lograron endosarle 3 tantos a Inglaterra en lo que va de siglo.
Hay que echar mucho la vista atrás, en concreto hasta 1953, para encontrar una derrota en casa tan dura de Inglaterra. Y casualidades del destino, fue Hungría el último país en hacer hincar la rodilla de forma semejante a Inglaterra. El combinado del centro de Europa, una de las potencias del fútbol mundial en aquel momento, arrasó a los inventores del fútbol en su propia casa y en Wembley por un contundente 3-6.
Aún más diferencia entre Inglaterra y su rival hubo en 1928, cuando en el Campeonato Británico, Escocia derrotó a Inglaterra en suelo inglés por 1-5. Y todavía más en 1881, cuando Inglaterra encajó un 1-6 también ante los escoceses en casa, el peor resultado como local de toda su historia. Ni que decir tiene que el fútbol, aún en una fase de desarrollo, no era lo que es un siglo y medio después.
El 0-4 del Molineux, y sobre todo el tiempo que ha tenido que pasar para que Inglaterra haya vuelto a perder así pese a haber atravesado malas etapas recientemente, indica que quizás las cosas no vayan tan bien como pensaron en las islas tras alcanzar la final de la última Eurocopa. Viendo el nivel mostrado después por la finalista y la campeona, Italia, queda claro que quizás lo ocurrido no hizo justicia al nivel real de los países en aquel torneo, probablemente por la elección de las sedes de los partidos.