El partido entre el Mirandés y el UCAM Murcia terminó con empate a uno, aunque en el descuento se produjo un penalti clarísimo por parte de Biel Ribas, portero del conjunto murciano, que agredió con un puñetazo tremendo a Quintanilla.
La jugada no pasó a mayores y el partido acabó con el definitivo 1-1, aunque la agresión del guardameta podría salirle muy clara si el Comité decide entrar de oficio para sancionarle.
Min 93, el guarro de @Bielris agrede a Quintanilla y no hay penalti, ni amarilla, ni roja.
— Gabriel (@GabrielRMUCF) 11 de marzo de 2017
Nada pic.twitter.com/JxCnkrls6X