Janne Andersson, seleccionador sueco, ni entiende la decisión de la UEFA de plegarse ante las exigencias de Hungría, ni entiende que en el país centroeuropeo se legista contra la comunidad LGTBI.
Suecia se medirá a Polonia en San Petersburgo, pero el foco de atención también estará en Múnich. "Para empezar, creo que es triste y deplorable que en 2021 tengamos que hablar de estos temas. Que a alguien, como ser humano, no se le permita amar y vivir con quien quiera", arrancó diciendo, cuando fue cuestionado por ello en la rueda de prensa previa a su encuentro.
"Que debas legislar contra ello de una manera extraña, como aparentemente ha pasado en Hungría, es muy extraño. Tengo muy claro lo que pienso, yo mismo me he subido al tren del orgullo en varias ocasiones cuando he podido", añadió.
Aunque su crítica tenía un destinatario claro, Andersson evitó atacar directamente a la UEFA. "Eso debe preguntárselo a la UEFA. No conozco las reglas ni sé cómo funciona. Lo que puedo decir es que me parece lamentable que tengamos siquiera que hablar sobre estas cuestiones tan básicas", contestó, cuestionado por su parecer ante la decisión de la UEFA.