"Sean fue a un partido en abril y nunca llegó a casa, esa es la realidad", explicó Martina Cox sobre el episodio que cambió sus vidas.
La mujer del aficionado 'red' recordó cómo vivió el duro momento. "Recibí una llamada de una enfermera y ella me explicó que a Sean le había sangrado el cerebro, tenía moretones y necesitaba una cirugía de emergencia. Estaba en un estado de 'shock' absoluto, realmente no lo asimilé y no miré las redes sociales", explicó.
"Fue horrible mirarlo, absolutamente horroroso. Mi esposo, simplemente yaciendo allí sin vida. Realmente horrible", contó al revivir el momento en que vio a su marido por pimera vez tras la agresión.
"Estuvo completamente sedado durante dos semanas inmediatamente después del ataque, luego tardó casi otras cuatro semanas en recuperarse. No fue hasta que llegamos a Beaumont que abrió los ojos, pero no estaba completamente consciente como tal", añadió.
Tras pasar un mes y medio ingresado en el hospital, Sean Cox pasó a otra unidad especializada en Dublín y ahora se está recuperando en un centro de rehabilitación en Dun Laoghaire.
Martina, su mujer, contó que la vida ha cambiado de manera total, ya que Sean no puede hablar ni caminar sin ayuda.
Teniendo en cuenta la gravedad de las lesiones y el impacto causado en Inglaterra, el Liverpool realizó una colecta para ayudar a Cox, al igual que Seamus Coleman, capitán del Everton, que donó unos 5.000 euros para la rehabilitación del aficionado 'red.