Parecía el Fantasma de la Ópera. La aparición del bosnio en el choque contra la Samp fue más protagonista por su apariencia que por lo que le dio tiempo a hacer sobre el terreno de juego.
No debía haber sido así. "Dzeko deberá utilizar una máscara que proteja la zona, pero para un trauma tan importante la máscara no es suficiente. La reuperación final se llevará después de 20 días, no debe tener prisa. Le aconsejo que no juegue contra la Sampdoria", había recomendado el doctor Pesucci.
Dicho y no hecho, porque ahí estuvo el delantero en la segunda mitad para suplir al lesionado Kalinic. Dezko, que había sufrido una rotura de pómulo y una fractura en el borde inferior de la órbita del ojo derecho, "una lesión complicada", dejó claro que le tiene que pasar algo mucho más importante para perderse un partido.
El jugador de la Roma había recibido el alta el día 8 de octubre. Se supondía que iba a estar unos 20 días sin jugar, pero demostró ser de otra pasta.