Fortaleza venció 3-1 a Coritiba este jueves en la jornada 34 de la Liga Brasileña. Cuando estaba todo el pescado vendido, ocurrió la que fue una de las jugadas de la jornada.
Cerca del final, el arbitro señaló un penalti a favor de los locales. El encargado del lanzamiento fue Wellington, que falló porque Wilson, arquero visitante, atajó el disparo.
La polémica llegó luego. El árbitro expulsó al cancerbero - ya tenía amarilla- porque estaba adelantado a la hora del lanzamiento de la pena máxima.
Al hacer cambios, los de Gustavo Morínigo confiaron en su jugador de campo Sarrafiore para que se pusiera los guantes. El centrocampista, para sorpresa de todos, evitó el gol de Wellington, que no se lo podía creer.