El Real Madrid-Manchester City, jugado de poder a poder, pudo haber tenido un cambio de timón a los 30 minutos. A pesar de que Gabriel Jesus ya había avisado y Courtois evitó el tanto, entre Benzema y Vinicius dispusieron de una doble para haber dado el primer zarpazo.
Mendy, el madridista, avanzó por la izquierda y conectó un buen balón al corazón del área. Allí emergió la figura de Karim Benzema, quien conectó un cabezazo en posición franca que el Bernabéu ya celebraba como gol.
Sin embargo, Ederson estuvo maravilloso con sus reflejos para meter la manopla abajo y despejar casi en la línea de gol el tanto. Eso sí, lo hizo en dirección frontal, donde estaba un Vinicius que también pudo haberla mandado a las mallas.
Pero el brasileño, con todo a favor dentro del área pequeña, se escurrió cuando armaba el lanzamiento, así que disparó al aire y no pudo remachar con la portería para él. Muchos se llevaron las manos a la cabeza porque fue el mayor peligro creado por el equipo de Zidane hasta ese momento.
26 de febrero de 2020