Ibiza y Ponferradina se repartieron las penas en Can Misses. Ambos conjuntos empataron a uno y siguen sumidos en el descenso, aunque quizás este punto le sea más favorable al cuadro 'berciano' que a los locales, los cuales tiene la salvación como un auténtico acto de fe.
El comienzo del encuentro tuvo un claro dominador y ese no fue otro que el conjunto de Lucas Alcaraz. Los pitiusos salieron con ganas y energía y apenas le dejaron respirar a su rival.
Muy poco tardó en llegar el tanto, concretamente, once minutos. Ekain sacó un recurso magistral de tacón a pase de Joseda y se anticipó a su marcador para colocar el 1-0 ante Amir.
La reacción 'berciana' no llegó y el conjunto local quiso más. Sin embargo, el marcador no se movió más en la primera mitad y quedó todo abierto para los segundos 45 minutos.
Se levantó el telón en el segundo acto y fue una actuación totalmente nueva. Y es que, la Ponferradina dio un gran paso adelante y el Ibiza perdió toda la garra que tuvo en la primera parte.
En el minuto 51', Edu Espiau devolvió las esperanzas a su equipo con un tanto de cabeza para hacer el empate. Sin embargo, hubo dudas y el colegiado Verdura tuvo que recurrir al VAR. El lío estuvo garantizado.
La explicación es bien sencilla. Hay mano de Pasçanu en la jugada previa, pero la jugada debería de haberse invalidado justamente antes por un fuera de juego previo en ese centro. Por tanto, todo lo que sucedió después, no fue válido. El 1-0 volvió al luminoso.
A pesar de este varapalo y nunca mejor dicho, la Ponferradina no dejó de intentarlo en ningún momento. Y eso fue su mejor carta de presentación para el huracán final.
El Ibiza estaba herido y de ello se aprovechó, otra vez, Edu Espiau, que certificó que las segundas oportunidades sí existen con su gol de cabeza. Fue el cuadro 'berciano el que tuvo más posibilidad de adelantarse en el marcador en la recta final. Sin embargo, no hubo tiempo para más y ambos conjuntos se repartieron un agridulce punto.