La crisis económica empieza a tener consecuencias muy visibles en el fútbol galo. Tras conocerse que el principal patrocinador del PSG se negaría a pagar la segunda cuota anual si el fútbol no vuelve antes de julio, el del Girondins decidió unilateralmente congelar el suyo mientras no haya fútbol.
La famosa cadena de restauración Bistro Régent confirmó que ahora mismo no puede abonar las cantidades pactados con el club bordelés: "Veremos que ocurre a final de temporada, pero ahora mismo, no podemos pagar si nuestra publicidad no está en los partidos de fútbol".
Entre el Girondins y la empresa gala existe un vínculo de cuatro años y se había convertido en un acuerdo esencial, pues suponía el 30% de los ingresos del club, que sigue moviéndose por la competición con un importante déficit en sus cuentas.
Vienen tiempos muy complicados para el mundo del fútbol mientras el balón siga guardado en el vestuario.