El Burgos plantó cara a un buen Ibiza en El Plantío y sumó tres nuevos puntos tras la reciente derrota y empate. Los de casa se adelantaron gracias a Juanma, pero Cristian Herrera igualó para los de Jémez. Guillermo desequilibró la contienda desde el punto de penalti.
Comenzó el cuadro pitiuso monopolizando el juego con posesiones largas e imponiendo el juego de Jémez saliendo desd atrás. No obstante, los visitantes se enredaron en los últimos metros y no llegaba ese pase final decisivo.
El equipo de casa fue creyéndoselo con el paso de los minutos y consiguió lo más difícil: adelantarse en el marcador cuando peor estaba. Valcarce recuperó en la frontal y apuró la línea de fondo para poner un pase de la muerte atrás.
Ahí apareció Juanma para empujar al fondo de las mallas el balón cerca del punto de penalti. Una bofetada de realidad que sufrió el Ibiza y que le hizo remar a contra corriente. Tras esto, los burgaleses defendieron la renta y aprovecharon los contragolpes.
Los segundos 45 minutos acabaron con sendas llegadas de Matos y Álex Alegría. La reanudación tuvo a un Ibiza que lo intentó más y mejor y fruto de ello llegó el tanto del empate tras una gran jugada colectiva.
Una buena pared entre Javi Lara y Diop acabó con un pase a Cifuentes, que se la puso a Cristian Herrera a la perfección al espacio. Con tiempo para pensar, el '21' dribló a Germán y marcó a placer para hacer el 1-1.
Un gran gol que metió a los visitantes de lleno en la pelea. El Plantío volvió a sentir miedo cuando se produjo el gol fantasma de Herrera, o mejor dicho, el no gol. Su zapatazo se estrelló en el larguero y luego dio en la espalda del meta rival.
El efecto del esférico hizo que no entrara con totalidad y la diana no subió al marcador. La locura culminó en la siguiente jugada con el penalti tonto de Goldar sobre Juanma. Un recién entrado Guillermo agarró la bola y no falló.
El '9' puso por delante a los suyos nuevamente desde los once metros y devolvió la alegría a la grada. El paso de los minutos se convirtió en un oasis para el Ibiza, que vio cómo sus adversarios sumaron tres nuevos puntos.