"Las mujeres no tienen sitio en el fútbol masculino", le espetó el bigoleador de la noche, cuando protestaba una decisión de la árbitro. El encuentro iba 1-2 para el Fortuna, y el Frankfurt apretaba. Steinhaus no lo dudó y le mostró la segunda amarilla y la consiguiente roja, dejando constancia en el acta de lo ocurrido.
Al término del encuentro, el futbolista pidió disculpas públicamente por su comportamiento, consciente de que pronto sería de dominio público el hecho por el que fue expulsado. "Me disculpé ante la misma señora Steinhaus y ella aceptó mis disculpas. Nunca debí haber pronunciado esas palabras, porque no se corresponden con mi opinión sobre las mujeres", escribió en su 'Facebook' al respecto.
Sin embargo, eso no le librará de una dura sanción. Para empezar, ya ha sido castigado con dos encuentros de suspensión en lo que se decide la sanción definitiva. Su club, además, le ha impuesto a mayores cinco partidos por conducta impropia, dos de ellos condicionales, y 10.000€ de sanción.
"Esto es lo que sucede en el Düsseldorf cuando un juvenil comete un error. Nunca tendría que haber dicho esas palabras, no reflejan mi punto de vista de las mujeres", explicó en un segundo 'post'.
El futbolista, además, fue 'castigado' con arbitrar un encuentro de fútbol de niñas, entre el SSVg Haan y el BW Langenberg, el pasado sábado día 5.
(Kerem Demirbay, arbitrando el pasado sábado su partido de sanción. AFP)