El 1-7 de Alemania a Brasil en el Mundial cumple siete años

Ya han pasado siete años del día que dejó a todo un país hundido. Brasil disputaba el Mundial en su nación, ante sus fieles, y cayó en las semifinales de una forma que ni siquiera se puede calificar como la peor porque no entraba en los pronósticos de nadie. Fue derrotada por 1-7 ante la Alemania de Joachim Löw.
Es curioso el aniversario, pues coincidió con el cese reciente del técnico al mando del combinado nacional. Hansi Flick toma las riendas de un conjunto que, desde aquel campeonato en el que pasó por encima de la 'Canarinha' para conquistar después el trofeo ante Argentina, ha ido yendo a menos preso de una paulatina renovación que continúa sabiendo a poco.
Esto corresponde ya al presente, pero en 2014, el Estadio Governador Magalhaes Pinto fue testigo de una ignominia. A los once minutos del inicio, Müller ya había abierto la lata para los suyos. Klose, en el 23'; Kroos, en el 24' y el 26'; Khedira, en el 29', y Schürrle, en el 69' y el 79', golpearon sin piedad ni descanso hasta dibujar un marcador que tan solo encontró maquillaje en un insípido tanto de Oscar en el 90'.
La escena trascendió la historia. Brasil jamás olvidará aquel día, en el que un combinado de mucha calidad se personó en el césped con un rendimiento impropio de su nivel. Los alemanes, desatados, ni se plantearon levantar el pie del acelerador y se dieron uno de los mayores festines desde la fundación de su equipo nacional.