Si este 2020 ya ha sido surrealista para todos y en muchos sentidos, esto se ha acentuado en el caso deportivo de Luka Jovic. Su carrera, lejos de despegar en el Real Madrid, no para de sufrir unos altibajos que le dejan en una situación complicada de resolver.
El delantero no consiguió explotar en el cuadro 'merengue' pese a su buen hacer en la última campaña en el Eintracht de Frankfurt, donde convirtió 27 goles. En la capital, en poco más de una temporada, solo acumula dos.
No se ha ganado la confianza de Zinedine Zidane. La pandemia golpeó también fuerte al serbio, que fue cazado por la Justicia de su país por saltarse el confinamiento. Ahora, se enfrenta a unos 30.000 euros de multa.
Ni siquiera el inicio del nuevo curso cambió el escenario de Jovic. Criticado por su rendimiento y frustrado por la falta de oportunidades en algunas ocasiones, sigue en un segundo o tercer plano en el Real Madrid.
Por si fuera poco, también ha perdido la confianza que se ganó en su país. Desapareció en varias convocatorias de la Selección Serbia a lo largo del año, aunque sí pudo regresar a las últimas.
Precisamente, pudo convertirse en héroe este jueves, en el duelo de repesca que jugó el equipo ante Escocia. Jovic entró en el 70' y marcó el gol del empate que invitó a soñar a los suyos.
Sin embargo, pese a convertir su pena máxima en la tanda de penaltis, Marshall detuvo el último de Mitrovic y echó por tierra su deseo de jugar la próxima Eurocopa. Vaya añito... también para Jovic.