Los malaguistas más modernos se agarran a las gestas de Champions League para sacar músculo y presumir de colores. Pero otros que las han disfrutado también conservan muy dentro un recuerdo del 83 que este martes cumple 35 años. El 6-2 al Madrid, la considerada mejor victoria del club en todas sus denominaciones.
Técnicamente no lo es. De hecho, en la década hubo un escandaloso 6-0 a los blancos. Pero nunca será tan mediático porque el 6-2 llegó con el fútbol en color y con mayor resonancia en los medios de comunicación.
Ayuda también a darle dimensión al hecho que la mayoría de sus protagonistas estén vivos. Uno de ellos, no obstante, continúa en yendo a diario a La Rosaleda. Se trata de Juan Carlos Pérez Frías, jefe de los servicios médicos. Aunque por aquella época era simplemente Juan Carlos.
"Ese día cada vez que llegábamos metíamos un gol. Los jugadores y los aficionados estábamos perplejos. Fue algo espectacular", es su recuerdo de aquella tarde.
Aunque La Rosaleda contaba con una capacidad para 40.000 espectadores, el recuerdo de los presentes era de que se había superado el aforo.
Era el Madrid de Del Bosque, Camacho y Santillana, entre otros. Pero, sobre todo, de Juanito. El malagueño por antonomasia, poco antes de su regreso a vestir la elástica, sufrió un torrente en contra y de nada sirvió su doblete. Aunque con el tiempo reconocería que su parte de malagueño y malaguista se alegró.
En ese Málaga jugaba también Recio. No el actual, claro, sino su tío, al que le debe el apodo futbolístico. Fue uno de los pilares en el centro del campo. Aunque siempre quedará en el recuerdo el 'hat-trick' de Martín, uno de los jugadores más elegantes que ha pasado por el CD Málaga.
Brescia, Toto, Canillas y José Madrona redondearon una de las tardes más felices que se recuerdan por Martiricos.