Este martes, se desveló que el Barcelona podía enfrentarse a una cierta urgencia a la hora de negociar la llegada de Lautaro Martínez. La cláusula de 111 millones de euros del argentino desaparece el 7 de julio y eso debería restar margen de maniobra al Barça.
Pero lo cierto es que en el club azulgrana no se han preocupado demasiado por esta revelación. El delantero sigue siendo el objetivo número uno para la próxima temporada, pero no pagarán una cantidad tan alta porque, económicamente, no pueden afrontarla por los acontecimientos de este 2020.
Así, como la idea del equipo de la Ciudad Condal es la de rebajar al atacante con la inclusión de jugadores en el traspaso, el supuesto importe de la cláusula de rescisión no es tan decisivo.
Además, se prevé una larga negociación para cerrar su fichaje, pues se espera que el Inter considere el deseo de Lautaro de marcharse al Barcelona y pueda facilitar el traspaso con una rebaja que contente a todos.
El único problema con el que puede chocar el conjunto catalán, eso sí, es la aparición de otros clubes interesados, que puedan convencer al delantero y sí que estén dispuestos a pagar esos 111 millones de euros.
Sin embargo, esta opción parece poco probable por las características del nuevo mercado y todo hace indicar que el internacional argentino seguirá en el Inter o se marchará, tras una ardua negociación que durará semanas o incluso meses, al Camp Nou.