Terminada la fase de grupos, los 16 equipos supervivientes se preparan ya para los octavos de final. El Mundial no está siendo fácil y ya ha habido varias sorpresas, como la eliminación de Alemania o Uruguay.
Había muchas ganas de que empezara el torneo y los expertos coincidían: iba a ser un gran Mundial porque se juega a mitad de temporada. Los futbolistas llegarían frescos a la cita.
Pero en el torneo se han encontrado con un enemigo inesperado y que afecta a todas por igual: el aire acondicionado. En Catar se juega a altísimas temperaturas y, para evitar lo que ello supone, los estadios están dotados de refrigeración.
Los jugadores, sin embargo, no están acostumbrados a jugar en estas condiciones. De hecho, está haciendo mella en algunas selecciones.
Suiza ha sido la última en sufrir en sus carnes lo que supone disputar los partidos en estas condiciones. Para el choque de octavos contra Portugal, todo parece indicar que causarán baja Elvedi y Sommer. Los dos sufrirían un resfriado y la prensa suiza señala que el motivo del mismo podría ser ese aire acondicionado que tienen que aguantar los 90 minutos de cada encuentro en Catar.
No es Suiza la única que se ha visto tocada por este mal tan extendido. En España, por ejemplo, Morata fue el primero en caer y le siguió Dani Carvajal antes del partido de 'la Roja' ante Costa Rica.
Y tampoco se libran de esto en las gradas. En 'Vermouth Deportivo', unos hinchas explicaron el suplicio que supuso ver el choque inaugural entre Catar y Ecuador. "Se preocuparon tanto por el calor que pusieron aire en los pies de los asientos. Con 35 grados, pensamos que había que ir con poca ropa y, en el minuto 15, empezamos a sentir el aire. Estábamos muertos de frío", comentaron.
Además del frío, a Catar se le están echando encima por el gasto energético que supone todo este asunto del aire acondicionado. Porque no solo hay en los estadios: también en los hoteles, a todas horas, en los jardines... Muchos acusan al país de mirar hacia otro lado cuando Occidente vive una crisis energética.