Finalmente ha sido el Ajax quien ha sobrevivido a costa del Celtic. Y eso que los escoceses empezaron el partido ganando, y desde muy temprano. Callum McGregor anotaba el único tanto del Celtic a los cuatro minutos de juego, y en Glasgow se permitieron soñar con arreglar el desastre de fase de grupos en la última jornada, de algún modo. Como el niño que deja los deberes para última hora, de camino a clase.
Pero el Ajax no estaba por la labor de sacrificarse por otro histórico como ellos. Milik anotó la igualada a los 22 minutos de encuentro. A partir de enconces, el partido se convirtió en un tira y afloja entre ambos, sin éxito ninguno, pero con una marcha más para los holandeses.
Empatados llegaron al descanso, y parecía que al final del encuentro. Un resultado que dejaba a los dos matemáticamente fuera a una jornada del final.
Pero entonces apareció de nuevo Milik, quien asistió a Cerny para que marcara en el '88. Un jarro de agua fría cayó sobre el Celtic Park, esperado, pero por ello no menos doloroso.
La última jornada enfrentará a Ajax contra Molde, matemáticamente clasificado y a un punto de ser primero, haga lo que haga el Fenerbahce, que recibe al Celtic.
El Ajax necesita que su víctima hoy se convierta en su salvador la próxima jornada. Sólo una victoria del Celtic ante los otomanos permitiría al Ajax ser segundos, siempre y cuando ganen al Molde. El empate del Celtic no les vale, al tener el Ajax el gol average perdido con el Fenerbahce.
Se avecina una última jornada muy interesante en el Grupo A.