Nueve partidos son los que encadena el cuadro albiazul sin ganar en las últimas jornadas. Esto le ha hecho pasar de soñar con entrar en Europa a verse en tierra de nadie, en mitad de la tabla.
Terminar así es algo que el Alavés hubiera firmado a principio de temporada, pero las sensaciones finales dejan un sabor de boca tan amargo que la permanencia es un premio insuficiente para el nivel mostrado durante el curso.
Y así lo demuestran los últimos datos. El Alavés no vence desde el 16 de marzo en Huesca (1-3). Desde entonces, seis derrotas y tres empates, además de los continuos rumores sobre la salida de Abelardo.
Su próximo y último rival es el Girona, frente a quien el 'Glorioso' espera cerrar una buena campaña frenando la caída libre de resultados. Otra jornada sin ganar significaría igualar la peor racha en Primera, que consta de la temporada 2002-03.