El Alavés quiere reforzar su plantilla para esta temporada con dos cesiones: la de Granell, del Girona, y la de Guillermo Varela, del Copenhague. El primero lleva seis temporadas en el conjunto albirrojo; el segundo se convirtió en indiscutible en su equipo el pasado curso.
El principal problema es que, tal y como cuenta 'Mundo Deportivo', los catalanes prefieren vender a su futbolista. No ven con buenos ojos prestarle, pues les vendría mejor desvincularle definitivamente y obtener dinero de un traspaso que rondaría los 2,2 millones de euros.
Debería haber menos complicaciones con el lateral derecho, aunque habrá que convencer a su club propietario, con el que tiene contrato hasta 2023, para que le deje marchar durante un año. En el curso 2019-20, conquistó un puesto como titular y su entrenador tendrá que sopesar el movimiento.
Lo que es seguro es que el Alavés quiere incorporar a un lateral o carrilero derecho y a un centrocampista. Para que funcione la idea de Pablo Machín y no haya riesgo de descenso, la directiva intentará brindarle las piezas que necesita para que su esquema esté completo.