El Albacete saltó este viernes al verde del Carlos Belmonte con un claro objetivo: conseguir su segunda victoria de la temporada en casa, algo que no lograba desde el pasado 2 de septiembre, en el duelo de la jornada 3 ante el Córdoba.
Desde primera hora manifestó su convencimiento de que este era su día, de que iba a imponerse y volver a vencer. Sin embargo, el primer tanto no estuvo en las botas blancas.
Ortuño cogió el balón en la banda y se acercó hasta bien cerca de la línea de fondo marcado por dos rivales. Pero el de Yecla no se lo pensó y pusó un balón buenísimo que intentó rematar Roman Zozulya. No hizo falta. El balón estaba destinado a entrar en las redes de Becerra y, desafortunadamente para los tarraconenses, fue Raúl Albentosa el que marcó en propia puerta en su intento de despeje.
A partir de ahí, fue imparable el conjunto de Luis Miguel Ramis, que generó una ocasión tras otra. De hecho, el segundo se señaló en el marcador apenas seis minutos después.
Esta vez sí fue una jugada completa del equipo local. El artífice: Roman Zozulya, que hizo un remate acrobático tras un saque de esquina.
El electrónico acogía un 2-0 cuando llegó el tiempo de descanso y tras este regresó el Albacete con la intención de ampliar la diferencia. Eso sí, el Nàstic tuvo varias ocasiones en este segundo tiempo y se lo puso complicado a los manchegos, a los que les resultó imposible marcar el tercero ante un Becerra certero bajo palos.
Con un remate de Javi Márquez que se fue alto, un testarazo de Brugui demasiado ajustado o el disparo desde la frontal de Manu del Moral directo a los guantes de Tomeu Nadal, al Nàstic se le escapa anotar una jornada más.