La afición del Pucela sabía que estaba ante una de las citas más importantes de la temporada. Desde antes de empezar el duelo, el ambiente era el de las grandes ocasiones. El José Zorrilla, lleno hasta la bandera, empujó a su equipo durante todo el encuentro. Sin embargo, la tarde no empezó de la mejor forma posible para los locales.
Durante la primera parte, el partido fue muy abierto y con ocasiones para ambos equipos. Se notaba en la intensidad, ya que lo que estaba en juego era el ascenso directo y ninguno de los dos conjuntos defraudó. Cada uno jugó sus cartas y mostró sus armas. Por parte del Valladolid, los locales tuvieron la iniciativa del juego, mientras que el Almería esperaba los fallos de su rival para salir como flechas mediante Ramazani y Sadiq.
Se pudo adelantar el Pucela en el marcador por mediación de Toni Villa. En el 3', el atacante realizó varios recortes en el área para deshacerse de la zaga y disparó bajo. El remate tuvo que sacarlo Fernando con los pies. Las ocasiones se fueron sucediendo y, en ese intercambio de golpes, el Almería encontró el gol con un poco de fortuna.
Akieme llegó desde banda izquierda y apuró hasta el final para ponerle el pase a Ramazani en el punto de penalti. Masip salió a interceptar el cuero, pero se le escapó de las manos y el atacante aprovechó para remacharlo con la bota.
Una reacción rápida
El Valladolid no tuvo tiempo para encajar el golpe y el Almería tampoco lo tuvo para disfrutarlo, ya que a los tres minutos Roque Mesa puso las tablas con un golazo. Los de Pacheta tiraron de pizarra y, en una jugada ensayada después de una falta, sorprendieron a los andaluces. Monchu puso un pase atrás a Roque Mesa, que llegaba desde segunda línea. El centrocampista recibió, le pegó con potencia y metió el balón por toda la escuadra izquierda. Un golazo para iniciar la remontada.
El Valladolid siguió intentándolo en el primer tiempo y pudo haber conseguido el segundo por mediación de Gonzalo Plata, pero su remate se marchó por poco cerca del palo izquierdo. Al final, el marcador no se movió y los futbolistas marcharon a vestuarios con todo por decidir.
Al término del descanso, Rubi movió fichas y dio a entrada a Centelles y Arnau para cambiar la dinámica del encuentro, pero su plan sufrió un contratiempo a las primeras de cambio. En el 48', Toni Villa abrió para Nacho, quien le dio profundidad a la jugada y puso la pelota en el centro del área para Weissman. El delantero no pudo rematar el esférico, pero por suerte para los locales acabó en los pies del Toni Villa, quien le quitó las telarañas a la portería.
El Valladolid hizo méritos para anotar el tercer tanto y tuvo varias ocasiones para aumentar la distancia en el electrónico. La más clara en el 79', cuando, en un córner, Weissman realizó un remate acrobático levantando la pierna izquierda y sacó un disparo con potencia que obligó a Fernando a intervenir.
Cuando el Valladolid se veía con los tres puntos en el bolsillo, llegó el mazazo para la afición blanquivioleta. Tras un saque de esquina y varios rechaces en el área, Rodrigo Ely recogió un balón suelto que envió al fondo de las mallas. Era el minuto 88 y el Almería conseguía un punto de oro para mantener el segundo puesto.
Al término del tiermpo reglamentario, el empate dejó al Valladolid con un sabor agridulce y, al margen del Almería, también benefició a un tercer equipo. El Eibar pudo respirar tranquilo por el resultado, ya que en caso de victoria almeriense hubiera perdido el primer puesto tras pinchar contra Las Palmas. La batalla por las tres primeras plazas sigue intacta.