El fútbol regresó en Colombia tras la pandemia con un duelo entre Junior de Barranquilla y América de Cali que reflejó a las mil maravillas la locura que supone el balompié 'cafetero'.
Este choque de ida de la Superliga Colombiana supuso la vuelta oficial de la competición con un encuentro en el que dos de los mejores equipos del país se veían las caras. Y se vio desde el inicio que ambos tenían ganas.
De hecho, el duelo comenzó con un penalti en el minuto 3 que Miguel Borja se encargaría de transformar para poner el 1-0 y facilitar el trabajo al conjunto de Barranquilla.
Lejos de amilanarse, América de Cali reaccionó llevando la iniciativa y pronto se le pondría el duelo aparentemente de cara con una pena máxima que acarreó la expulsión de Mera en el 23'.
Sin embargo, Adrián Ramos, el 'killer', perdonó desde los once metros y dio vida a un Junior que, desde ese momento, inició un ejercicio de resistencia con el marcador a favor.
Tras el descanso, el guion del tramo final de la primera parte se mantuvo. El balón era totalmente del América de Cali y Junior se dedicaba a aguantar y esperar a alguna contra.
'La Mecha' dominaba y se mostraba muy incisiva, pero la recompensa se le resistía a un cuadro de Cali que, sin embargo, iba a tener su premio en un abrir y cerrar de ojos cuando todo parecía perdido.
Y es que Junior se vino abajo entre el 80' y el 82', minutos en los que el América, gracias a un tanto de Fuentes en propia puerta y a un tanto de Vergara, le dio la vuelta al electrónico.
Ese 1-2 fue un golpe mortal para un cuadro de Barranquillo al que la expulsión de Mera le acabó saliendo muy cara y que deberá apelar a un triunfo en la vuelta si quiere alzar esta Superliga de Colombia.