Pintaba a tarde dramática en el Olímpico Pascual Guerrero. El América de Cali se la jugaba ante Deportivo Pasto en un partido en el que solo servía la victoria para poder aspirar a alcanzar la octava plaza en la última jornada del Clausura Colombiano.
De ello iban a ser testigos 5.000 niños que abarrotaron la tribuna tras una decisión de la directiva de abrir el estadio solo para infantes de Cali y alrededores. Buena acción dotó al choque de un ambiente especial.
En la previa, Juan Carlos Osorio había reconocido que, en caso de no clasificarse para las Series Finales, pondría su cargo a disposición del club. Solo valía la victoria. Y por momentos se tornó más complicada de lo esperado.
Cabe recordar que enfrente había un equipo ya descendido que no se jugaba nada. Pese a ello, los 'Diablos Rojos' salieron con las piernas engarrotadas, como con miedo. La primera mitad pasó prácticamente desapercibida, pues las acciones interesantes se cuentan con los dedos de una mano.
De hecho, lo verdaderamente bueno llegó en los últimos cinco minutos. Diego Martínez tuvo una gran actuación en este tramo, al detener primero un doble disparo de Angulo y Torres, y posteriormente un zurdazo de Batalla.
Tras el entretiempo, la 'Mechita' hizo conjura y ya salió decidida a por los tres puntos. Gracias a ello llegó la primera diana de la noche en el 51', obra de un Gustavo Torres que aprovechó el rechazo de Martínez tras disparo de Adrián Ramos para poner de cabeza el 1-0.
La tranquilidad se hizo esperar, pero llegó. Angulo, con un potente disparo al palo del portero, puso el 2-0. Con este resultado, los 'volcánicos' parecían definitivamente abdicar de su lucha y entrega, que fue muy loable pese a la situación.
La guinda la puso el propio Angulo diez minutos más tarde tras un gran pase de Lucumí por arriba. El '38' llegó con tranquilidad y acarició la bola para batir por debajo a un Martínez que poco pudo hacer para evitar la goleada. Victoria moral para un América que en la última fecha se la jugará en casa de Deportivo Pereira.