Fue la sensación de la previa del Schalke 04-Manchester City. Mientras por la megafonía del estadio sonaba el himno de la Champions, un aficionado llamaba la atención de un cámara en las gradas del VELTINS-Arena.
Y en cuanto tuvo un momento, el realizador pinchó la repetición. Porque lo que había visto merecía la pena ser compartido. Porque era una prueba de habilidad al alcance de muy pocos.
Se trataba de un aficionado del Schalke 04 con una cerveza en la cabeza. Paseando con ella. Bajando escaleras sin derramar ni una gota. Y haciéndose fotos con otros aficionados que asistían incrédulos a ese despliegue de habilidades.
20 de febrero de 2019
Es el amigo que todos querríamos tener dentro de un campoo de fútbol. Porque además de la suya en la cabeza, puede llevar otro par en las manos sin despeinarse. Bueno, él en concreto tiene complicado despeinarse, salta a la vista, pero ya me enteinden.