El Andorra sumó un meritorio punto ante el Ibiza y ya llega a la cifra de 40 puntos para acercarse a los puestos de salvación. El arranque del conjunto 'tricolor' no pudo ser más negativo.
Por ello, el punto, que a priori podría parecer insuficiente, sabe a dulce tras un choque que se puso cuesta arriba desde el principio.
Coke puso la cafeína del Ibiza
El duelo se puso cuesta arriba para el conjunto andorrano de la manera menos esperada. El cuadro de Eder Sarabia partía como favorito ante un Ibiza casi desahuciado. Por si fuera poco, los locales no habían encajado un gol de saque de esquina.
De esa forma, los baleares se pusieron por delante en el marcador tras un testarazo de Coke Andújar. De la peor manera posible para su confianza, el Andorra caía ante sus aficionados.
El Ibiza vivió un duro contratiempo y fue la lesión de Joseda. El carrilero derecho estaba siendo un indiscutible para Lucas Alcaraz y tuvo que dejar su sitio a Fran Grima por unos problemas musculares.
Pese a ello, el equipo pitiuso se mostró muy cómodo en el césped y volvió a golpear contra todo pronóstico. El colegiado señaló penalti a favor de los visitantes tras consultar una mano dentro del área andorrana y Ekain, el máximo goleador ibicenco, no falló.
El punta de Durango parecía operado de los nervios y batió con mucha tranquilidad a un Ratti que le acertó el lado al lanzador vasco.
Recital Fuzato
A partir de ahí, el Andorra comenzó a remar, pero se topó con un Fuzato inspirado. El meta brasileño solventó con mucha calidad los disparos de Jacobo y Jandro Orellana.
La segunda parte arrancó muy de cara para el Ibiza, ya que al equipo de Eder Sarabia se le veía muy orevisible y sin ideas. La comodidad de los visitantes era evidente y parecía muy complicado que se le escapara el triunfo.
El entrenador bilbaíno agitó el partido dando la entrada a atacantes como Bundu y Bakis. El delantero de Sierra Leona, con dos potentes disparo, puso a prueba a un Fuzato que respondió a la perfección.
La reacción local
Pese a que el muro del meta ibicenco era impenetrable, el Andorra no dejó de creer hasta el último minuto. Bakis, el 'boomber' otomano, recortó distancias y el público del Nacional d' Andorra comenzó a creer. Y no es para menos, ya que cada vez que marca el punta turco, el cuadro 'tricolor' nunca ha perdido.
Los andorranos se volcaron, mientras que los ibicencos defendían muy atrás. Las llegadas no cesaban y tanto va al cántaro a la fuente que al final se rompe, parafraseando al conocido dicho español.
Y se acabó cumpliendo, el griego Albanis, que entró en la segunda mitad, remató con un pase a la red un centro lateral medido. Al Ibiza se le escapa una victoria crucial y que parecía segura unos minutos antes.
El Andorra dominó en los últimos compases y Bakis tuvo el 3-2. Sin embargo, el remate del delantero otomano se marchó alto. El partido, finalmente, acabó con el definitivo 2-2.
Según la RAE, recoge el siguiente significado oficial al describir la palabra resiliencia: "Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos".
El Andorra consiguió sumar y llegar a la frontera de los 40 puntos tras un partido plagado de situaciones adversas a nivel deportivo y mental.