Segunda División tiene nuevo equipo candidato a ser la revelación de la temporada. Se trata del Andorra, que ya está más cerca del ascenso que del descenso. Este sábado, tumbó en el Principado al Eibar de Gaizka Garitano, hecho para el ascenso.
Quería dominar el Eibar, pero fue un espejismo viendo lo que ocurrió realmente a partir del 1-0. La posesión fue para el conjunto armero, aunque Carlitos comenzó avisando con una vaselina que Yoel despejó a saque de esquina.
En el 21', Albanis conectó con Sergio Molina, que se adentró en el área y encontró el espacio para disparar al palo largo. El Andorra se impulsó moralmente en base a ese tanto para alargar su buena dinámica, con siete puntos cosechados de los últimos nueve.
Al margen de algún disparo lejano de Aketxe, el Eibar no llegaba a la meta de Raúl Lizoain. Ni el descanso cambió la imagen del cuadro vasco, que se vio incapaz en todo momento de meterle mano al Andorra de Eder Sarabia.
Garitano reaccionó con la entrada de Stoichkov y Javi Muñoz. Este último probó un chut en la frontal que se marchó por poco lejos de la portería de Lizoain. En la última media hora, desaparecieron los armeros para dejar paso a un Andorra desatado.
Pudo sentenciar el encuentro mucho antes el cuadro andorrano, con varias oportunidades dentro del área para Carlitos y Bakis, aprovechando los espacios que estaba dejando su rival a la contra. Sin embargo, Yoel mantuvo con vida a los suyos.
Ya en el minuto 96, Bakis asistió al propio Hevel para firmar el 2-0, la sentencia del encuentro y los tres puntos para el equipo de Sarabia, que convence ante su público y, tras ganar al Granada hace unas semanas, vuelve a tumbar a un favorito por el ascenso.