El Angers dejó escapar dos puntos tras empatar 2-2 frente al Saint-Étienne, que marcó el tanto del empate en el tiempo añadido y sigue sin ganar ni un partido con el futuro del técnico Claude Puel en el aire.
Con un partido más, el cuadro visitante estuvo a un paso de colocarse en la segunda plaza de forma provisional, pero Mickael Nade lo evitó en el 94' con un gol que no evitó sacar del descenso a un equipo en crisis provocada por un inicio de curso errático.
El 2-2 final tuvo un damnificado, el técnico Claude Puel. Su puesto ya estaba en entredicho e incluso el partido empezó con cerca de una hora de retraso porque parte de sus aficionados pidieron su dimisión mientras lanzaban bengalas sobre el césped del estadio Geoffroy-Guichard. Éstas provocaron agujeros en la red de una de las porterías y desperfectos en el césped que tuvieron que ser reparados.
Y es que parte de la hinchada ha perdido la paciencia con el técnico del Saint-Étienne, que todavía no ha ganado ni un solo partido y solo ha conseguido cinco puntos fruto del mismo número de empates. Es último en la clasificación y posiblemente, con el ambiente muy cargado en su contra, Puel pierda el puesto esta semana.
En esta ocasión, el ruido mediático que generaron las bengalas tuvo continuidad con un inicio de choque desesperanzador para el Saint-Étienne, que a la media hora ya perdía con un tanto de Ismael Traoré.
Angelo Fulgini, en el primer tramo de la segunda parte, hizo el 0-2. Wahbi Khazri redujo distancias con un lanzamiento de falta y después Nade rescató un punto que puede ser insuficiente para mantener en el cargo a su entrenador. Puel, si no hay sorpresas, dirigió su último partido en el banquillo del club presidido por Bernard Caiazzo.