El año que jamás olvidará Ansu Fati

Trabajando en silencio y calentando la calidad que tiene en sus botas, Ansu Fati comenzó el año 2019 jugando en marzo con el Sub 19, dejando el equipo en el 26 de abril después de hacerle dos goles al Chelsea en la Youth League.

El ariete empezó a levantar pasiones durante el verano y tanto el filial azulgrana como el primer equipo empezaron a seguirlo todavía más de cerca. La primera alarma saltó cuando debutó con el filial e hizo un tanto, pero a partir de ahí todo fue a la velocidad de la luz.

En agosto ya estaba a las órdenes de Valverde porque el cuerpo técnico sabía que se trataba de un jugador excepcional que iba a quemar etapas si le daban minutos, y así fue. Ante el Betis jugó 12 minutos y contra el Osasuna ya se encargó de ser el jugador más joven de la historia en marcar del Barcelona y el tercero de LaLiga. Se dice pronto para un joven de 16 años.

Está claro que jugadores como Messi y Mbappé comenzaron a brillar con esta edad y todavía más con 17, pero eran jugadores que ya venían apareciendo, a diferencia de Ansu Fati. Lo de Fati fue más como de llegar y besar el santo.

"Cuando debutó me dijo que no se lo creía, que era como un sueño. Hace tres meses estaba hablando conmigo en el vestuario del Juvenil A", dijo Denis Silva en unas palabras recogidas por el diario 'Marca'.

Lo que nadie sabía es que esto no iba a ser un mero espejismo. De momento, Ansu Fati mantiene los pies en el suelo porque ha pasado del juvenil a marcar dos goles y  dar una asistencia en el equipo de Messi, así que lo que se diga se queda corto.

Dado su impacto, Ansu Fati escogió a España para jugar y ni un retraso en el papeleo frenó su debut. Disputó sus primeros minutos con la Sub 21 y a punto estuvo de marcar de no haber sido por los reflejos del portero. Todo esto lo ha vivido Ansu Fati en apenas dos meses antes de cumplir los 17.

La presión aumenta, pero la personalidad y el carácter de Ansu invitan a pensar en que puede ser la nueva gran estrella del Barcelona, esa que ya está puliendo el mismísimo Messi. Un año que jamás olvidará.