En palabras recogidas por los medios del Málaga CF, el canterano explicó la jugada de marras, muy criticada por el público de La Rosaleda.
"La jugada fue buena. Me metí por dentro y encaré al lateral, y la verdad es que me pegó en la rodilla. El árbitro vino y me dijo que me dejara de tirar; y le dije 'no, árbitro, después míratela porque me ha dado", desgranó.
Ese penalti podría haber cambiado el signo de un encuentro que maltrató al Málaga, pues hizo un gran encuentro y acabó perdiendo en los últimos minutos.
"Tuvimos muchas ocasiones y no pudimos materializarlas, pero poco a poco vendrán los goles que harán fuerte al equipo. Toca levantar cabeza para intentar ganar el próximo partido, que ya tiene que ser como una final para nosotros”.