La violencia vuelve a ser la protagonista en un partido de categorías inferiores. Un encuentro de juveniles acabó con un árbitro hospitalizado a causa de un puñetazo.
Carlos Pecino pasó por 'El Transistor' y explicó todo lo ocurrido. "Le saqué roja directa al jugador por dirigirse a mí con varios insultos y al instante me encuentro al padre agrediéndome y al hijo dándome un puñetazo".
"No me dio tiempo a reaccionar, me dejaron un poco aturdido y no sé muy bien lo que pasó. El entrenador y el delegado de su equipo sujetaron al padre del jugador para que no siguiera la agresión", añadió Pecino.
Por último, el árbitro confesó que no tiene miedo y que seguirá dirigiendo partidos. "Para mí, esta agresión no cambia nada en mis ganas de volver a pisar un terreno de juego ni de seguir adelante", concluyó.