El Arsenal estará en los octavos de final de la EFL Cup después de derrotar al Leicester gracias a los goles de Christian Fuchs en propia puerta y Eddie Nketiah. Una buena muestra de que el fondo de armario de Mikel Arteta también funciona incluso en un choque de la alta exigencia que supuso el del King Power Stadium.
Por mucho que hubiera rotaciones, el partido pintaba juguetón y así fue. Hablamos de Leicester y Arsenal, dos equipos llamados a dar un pasito adelante en la Premier y también en las Copas, donde los 'gunners' ya se dieron un alegrón la temporada pasada con la FA Cup. Además, sus estilos de juego invitan a encuentros así.
Ida y vuelta, presión, velocidad... y mucho físico, en definitiva, es lo que se vio en los primeros 45 minutos en el King Power Stadium. El Arsenal trataba de dominar mediante la posesión, pero agitaba en los metros finales con unos sensacionales Saka, Nketiah y Nelson. De las botas de este último llegarían las más claras para el equipo de Mikel Arteta.
Nada más empezar, el extremo londinense se perfiló y armó un disparo buscando la escuadra que obligó a volar a Danny Ward. A ello respondió el Leicester con un mano a mano entre Iheanacho y Leno que el portero alemán resolvió achicando espacio, y Nelson volvería a tener más adelante una doble ocasión prácticamente consecutiva.
Lo mejor del Leicester vino cuando el delantero nigeriano, Gray o Maddison aparecían. Iheanacho bajó varios balones que fueron oro, mientras que el '7' hizo quiebros endiablados y el mediapunta inglés se topó con el palo. En una baldosa se deshizo de dos rivales y la mandó a la madera, de la que el balón salió rebotado a las manos de Leno.
También era previsible que el ritmo bajaría en la segunda mitad. Después del arranque del partido en tromba, ambos salieron a verlas venir de cara a los segundos 45 minutos. Algún tirito lejano a las nubes del Leicester, un par de dentelladas del Arsenal sin más peligro y poco más, pero algo se cocía con Pépé, que sí que llegó con un par de marchas más.
Suya fue la jugada del gol del Arsenal. Recibió en tres cuartos de campo, encaró a dos defensas y los dejó tirados a base de potencia para llegar a la línea de fondo. Ahí disparó, Ward le devolvió el rechace y su segundo balón tocó en Fuchs antes de entrar en la portería. Un churro. Dio hasta rabia después del jugadón del extremo 'gunner'.
A partir de ahí el encuentro se atrancó un poquito más. Los 'foxes' no conseguían hilar una jugada de peligro alrededor del área contraria y el Arsenal se quedó en tierra de nadie. Para solucionarlo, Arteta quiso darle aire fresco a su ataque con Willian, quien entró en el lugar de un desdibujado Nelson en la segunda mitad.
Por su parte, Brendan Rodgers metió a Praet y Ayoze Pérez en busca del empate y al menos los penaltis. El tinerfeño tendría ese 1-1 en una falta colgada por la derecha que cabeceó fuera por poco, pero el Leicester no encontraría esa oportunidad y se acabó encontrando con el 0-2. Nketiah empujaría en dos tiempos tras un jugadón de Héctor Bellerín para sentenciar el pase de los 'gunners'.