Después de una temporada más que difícil para el Arsenal, los 'gunners' están demostrando en esta pretemporada que son un equipo muy fuerte y que deberán ser tenidos en cuenta a la hora de pelear por cosas importantes.
Gabriel Jesus se ha convertido en el buque insignia de los de Arteta, ya que lleva ya cuatro tantos en cuatro partidos. Su última víctima ha sido un Chelsea que sufrió de lo lindo ante el poderío de su rival en todos los aspectos.
Apenas tardó el brasileño 15 minutos en abrir el marcador. En el minuto 15, Xhaka metió un pase filtrado a su compañero y el '9', con mucha sangre fría, batió a Mendy con una sutil vaselina. Acción de 'crack' total y dominador de área.
Ya en el 36', el Arsenal amplió su ventaja. Martinelli giró sobre sí mismo, levantó la cabeza y vio el desmarque de Odegaard entre los centrales. El noruego recibió y con un tiro cruzado batió al cancerbero, que no pudo hacer nada para evitar el tanto.
Los 'gunners' estaban siendo infinitamente muy superiores y Tuchel trató de hacer un lavado de cara a su equipo en el segundo acto, pero no le sirvió de nada. Y es que en el 66', Saka, que ya al inicio del partido tuvo una muy clara, aprovechó el balón que dejó suelto Mendy a disparo de Xhaka e hizo a placer el 3-0.
Al equipo de Arteta le estaba saliendo todo bien y ya en la recta final agravó la herida del Chelsea. En el 93', Soares apareció por la derecha, metió un centro medido a Lokonga, que estaba completamente solo al segundo palo, y éste cabeceó a placer para cerrar el partido.
Hay que mencionar que Zinchenko entró en el segundo tiempo y completó los 45 minutos. El Arsenal le metió un meneo a los de Tuchel y se llevó la Florida Cup con total merecimiento.