El Arsenal no entiende de regularidad. El conjunto dirigido por Mikel Arteta disputó una primera parte contra el Molde FK muy mediocre, mientras que en los segundos 45 minutos, los ingleses no tuvieron piedad del equipo noruego.
El partido, que correspondía a la tercera jornada de la Europa League, comenzó de la peor manera para los ingleses, cuando en el minuto 22, Ellingsen sorprendió a Leno con un disparo lejano al palo largo en el que el arquero alemán poco pudo hacer.
Los de Arteta demostraron un flojo nivel en los primeros 45 minutos, pero la fortuna no acompañó al Molde. Rozando el descanso, el equipo noruego sacó un córner de manera muy deficiente que provocó la contra 'gunner', en la que Nketiah acabó centrando desde la banda derecha y la pelota la metió en su propia portería Haugen. Con 1-1 se fueron los equipos a vestuarios.
Tras el comienzo de los segundos 45 minutos, el Arsenal parecía otro. Comandados por un gran Willock, el equipo de Arteta anotó su segundo tanto del partido en el 62' gracias a otro autogol, pero esta vez de Sinyan.
Solo ocho minutos después del 2-1, Pépé sentenció el encuentro tras rematar desde el punto de penalti un gran centro de Saka, lo que puso el 3-1 en el electrónico. El equipo noruego desapareció del campo en la segunda parte y el Arsenal lo aprovechó.
Finalmente, en el minuto 88, Willock anotaría el último gol del conjunto inglés tras una gran asistencia de Pépé, que vino precedida de una gran presión de los jugadores de Arteta. Con esta victoria, el Arsenal se coloca líder de su grupo con nueve puntos (tres victorias de tres posibles) y tiene pie y medio en los dieciseisavos de final de la Europa League.