Lo tiene complicado el conjunto portugués, pero no imposible. El Arsenal le ha dado un motivo por el que soñar en un duelo en el que Emery perdió la oportunidad de sellar prácticamente el pase a octavos de final.
El entrenador español sigue estando en el punto de mira porque ha sumado su cuarto empate consecutivo y lo que más preocupa es la falta de juego y de producción ofensiva. La cayó el diluvio universal a un Emery en la cuerda floja y en crisis de resultados.
El Vitória Guimaraes puso toda la carne en el asador y se ganó el mérito de ganar, pero Martínez le echó el candado a la portería en la primera parte y se convierto en un ángel salvador en hasta dos ocasiones clarísimas.
Pêpê convirtió su pierna en una especie de bazoca y cargó contra el Arsenal, aunque el balón se estrelló con una madera que llegó a temblar como el propio equipo 'gunner'. Poco después fue Lucas Evangelista el que confirmó que Martínez no estaba para bromas.
Pidió más electricidad a unos jugadores desconectados durante prácticamente todo el encuentro. De hecho, tuvo que pasar una hora para que el Arsenal lograra su primer disparo entre los tres palos.
Tapsoba probó otra vez la suerte que no sonreía y al descanso se llegó en plena siesta. La segunda casi que fue una prologanción del mismo estado de relax del Arsenal, que pudo hasta ganar aburriendo.
A Edwards se le hizo de noche cuando estaba solo y no creyó en una victoria cuando lo tuvo todo para fusilar a Martínez, mientras que Emery reaccionó metiendo pólvora.
Mustafi tuvo que llegar para meter un cabezazo directo al palo largo, pero la alegría duró demasiado poco. Sabía el Vitória Guimaraes que podía rascar mucho más y no paró hasta conseguir un gol que llegó con una media chilena de Bruno Duarte casi en el interior del área pequeña. No defendió bien el Arsenal su triunfo y lo acabó pagando.
En el añadido, el equipo portugués tuvo hasta dos ocasiones, una de Duarte que rozó el poste y otra de Rochinha, para darle la vuelta a un empate que supo a poco para el Vitória y mucho para el Arsenal.