El Girona, uno de los equipos favoritos al ascenso a principio de temporada, atraviesa un momento delicado. El conjunto catalán no termina de encontrar la regularidad necesaria para pelear los primeros puestos y combina sin parar buenas y malas actuaciones que le hacen estar en 15ª posición.
Pese a ello, algunos futbolistas de la primera plantilla están dando un paso adelante en cuanto a rendimiento. Uno de los mismos está siendo un Jordi Calavera que, de golpe y porrazo, está viendo multiplicados exponencialmente sus minutos con respecto al año pasado.
Sin ir más lejos, el pasado curso, entre todas las competiciones, el jugador solamente sumó 807 minutos en los 13 encuentros en los que fue tenido en cuenta. Unas cifras irrisorias comparadas con las de este mismo curso.
Y es que tras un tercio de competición, Calavera ya ha participado en un total de 14 encuentros, uno más que la campaña anterior, y supera ampliamente su número de minutos: 1.126.
El catalán, de 25 años, es todo un fijo en el carril derecho del Girona y, por las circunstancias y gracias a su trabajo, ha revertido su situación en el club y se ha convertido en un hombre indispensable para Francisco.