Ganar a tu rival urbano está bien, pero hacerlo ante tu afición, por dos goles a cero, es sublime. Tras el Aston Villa-Birmingham, los jugadores locales se quedaron a saludar a sus hinchas, y entonces ocurrió.
Desde la grada se empezó a escuchar un himno universal del 'britpop', el 'Don't Look Back in Anger' de Oasis. Porque hay pocas cosas más satisfactorias que ganar y encima recochinearte con estilo pidiéndole a ru rival, como a Sally en la canción, que no guarde rencor.
11 de febrero de 2018