El Barcelona se adelantó al Atlético de Madrid a los 11 minutos. Sin embargo, cuatro después Carrasco engañó a Arturo Vidal y llevó al chileno a hacerle penalti. Una oportunidad magnífica para reaccionar rápido.
También para que Diego Costa, que se había marcado en propia puerta, se redimiera. No obstante, resultó el segundo mazazo consecutivo para el hispanobrasileño, quien se topó con la parada de Ter Stegen en su lanzamiento hacia la izquierda del alemán.
Rakitic había despejado el rechace a córner. No obstante, desde la sala VOR avisaron a Hernández Hernández de que el portero del Barcelona tenía los dos pies por delante de la línea de gol. Así que le amonestó y mandó repetir.
Hubo cambio de responsabilidad, en esta ocasión fue Saúl el encargado de lanzarlo. El alicantino mantuvo la dirección de golpeo elegida por Diego Costa, pero esta vez Ter Stegen se venció para el otro lado y no pudo evitar el empate del conjunto de Cholo Simeone a los 18 minutos.
La jugada, pese a que el VAR dejó claro que el portero alemán estaba infringiendo lo que dice el reglamento, provocó mucha indignación en varios de los jugadores azulgranas, quienes rodearon al colegiado canario. De hecho, Gerard Piqué fue amonestado por protestar.