El Bayer hizo el partido que se le demanda al Atlético, el de un equipo dominante, exuberante, capaz de dominar las áreas, que muerda en cada duelo. Eso fue el Bayer Leverkusen, que se guarda una bala para la Europa League.
El Atleti debe sufrir una especie debacle para no estar en octavos. Ahora le toca Turín. Si gana, estará en la siguiente ronda. Y si empata y pierde también podría estar, en función de lo que hagan los rusos. Con todo, el Lokomotiv visita el Wanda para cerrar la fase de grupos.
Números aparte, preocupa este juego del Atleti, que se ha quedado en una especie de nada, incapaz de hacer daño al Bayer menos cuando se quedó con diez jugadores. Fue entonces cuando Morata hizo gol y tuvo el segundo en las botas, primero en el 93' y luego en el 95'. Antes de todo eso hizo otro, pero no valió por claro fuera de juego.
El Bayer Leverkusen acreditó capacidad para tener más puntos de los que tiene. Se hizo con el balón y agobió al Atlético, que en lugar de responder a la arrogancia alemana prefirió esperar a verlas venir. Los de Bosz no tardaron en hacer sudar a Oblak.
Volland disparó desviado en el minuto 9, luego el mismo Volland se topó con Oblak en el 21'. Fue la primera ocasión clara del Bayer, que hacía daño al conjunto 'colchonero' con el indetectable Havertz, que viene, va, sale, entra, dispara y manda. Le quedan dos ratos en Leverkusen.
Mientras el Atlético se decidía por un plan, los centrales no ayudaban a contener al conjunto germano. Felipe la mandaba al larguero al intentar despejar. Y tampoco echaron una mano los mediocampistas, siendo Thomas autor de un gol en propia puerta tras un cabezazo que tomó la dirección contraria de la deseada.
No cambió mucho la cosa para el Atleti tras el descanso. Un centro sin demasiado peligro no fue interceptado por Hermoso, que pegó una patada al aire, y sí por Volland, que a la tercera no erró.
La entrada de Vitolo, también la de Lemar, animó al Atleti, que desde lejos se dio cuenta de que el Bayer tenía portero. Hradecky tapó los primeros intentos rojiblancos. Tardó una hora el Atlético en disparar a puerta. Incomprensible, como lo fue lo que hizo Correa que eligió la peor opción de todas cuando Lemar le dejó solo en el área.
El partido se enfangó, el Bayer atacaba con menos intensidad, Morata marcaba en fuera de juego y los jugadores casi se lían a palos. En esas Amiri casi se carga a Arias con una entrada salvaje. La roja en el 85 descompuso al Bayer, que casi echa por tierra su buen trabajo.
El Atlético se volcó en los últimos minutos y Morata recortó distancias con una gran acción de 'killer'. Pudo incluso el delantero madrileño empatar en el último segundo de encuentro, pero su tiro esta vez se encontró el pie de Hradecky. El Atleti llegó tarde al BayArena; le da tiempo de alcanzar los octavos, aunque no puede descuidarse.