El Atlético de Madrid ha tenido uno de los veranos más movidos de los últimos años y sin duda ha salido victorioso. Con unas grandes inversiones y unas salidas que han dejado una buena millonada en el Metropolitano, la directiva ha podido construir otro potente equipo para Simeone.
Así lo han demostrado en la pretemporada y tanto es así que el Cholo no tiene un once tipo porque sus opciones son múltiples.Ahora bien, el mercado no ha sido cerrado y se espera que llegue la guinda del pastel.
El Atlético sigue negociando por la salida de Kalinic y Correa, pues entre ambos podría sacar entre 60 y 70 millones de euros, cantidad que es más que suficiente para abordar el fichaje de James Rodríguez.
El club 'colchonero' no se desespera y continúa con su plan trazado, y es que sabe que ya no tiene competidores en la Premier League al haberse cerrado la ventana en Inglaterra. Así las cosas, el Nápoles es uno de los principales rivales, aunque James preferiría vestir de rojiblanco.
Después del derbi y el famoso 3-7, la directiva blanca se ha mostrado reacia a reforzar todavía más a su máximo rival de la capital, pero sabe que las decisiones de Zidane y las exigencias del mercado podría hacerle cambiar de opinión.
Eso es lo que espera el Atlético. Con el paso de los días, el Real Madrid estaría perdiendo la posibilidad de ingresar unos 50 millones por un jugador que no cuenta y, además, también perdería ese ingreso para intentar pelear por Neymar, así que la idea del Atlético es la continuar sin mover un dedo, con su oferta sobre la mesa y viendo si la presión por el tiempo cada vez más agotado desbloquea al Madrid y James se convierte en la última estrella.