El Atlético de Madrid recondujo su irregular comienzo de temporada en Balaídos, uno de esos campos trampa de Primera que ha dejado de serlo un poco con la pandemia y la falta de público.
Los rojiblancos estuvieron fundamentalmente sólidos y su triunfo fue más sobrio que brillante. Entre Diego Costa, Manu Sánchez y Luis Suárez fabricaron el 0-1 y luego el Celta se topó con un muro.
Joao Félix, al banquillo
Apostó por una dupla más directa Simeone en Vigo y le salió bien. Hasta la lesión de Diego Costa, el hispanobrasileño se compenetró bien con Luis Suárez, que volvió a mostrar su olfato de gol y fue clave para el triunfo.
No fue una asistencia, pero el concurso de Diego Costa en el tanto del Atlético fue vital. El atacante descargó para Manu Sánchez un envío de Koke con tremenda clase. Luego, el canterano se metió hasta la cocina y cedió para el charrúa, que no perdonó.
El 0-1 dibujaba un partido cómodo para el Atlético, pero no lo fue. El Celta sigue dando muy buena impresión en ataque, pero continúa siendo un conjunto muy débil atrás. Y en ataque, ante los rojiblancos, los celestes tampoco estuvieron acertados.
No se le puede achacar nada a un Iago Aspas que terminó desquiciado y amonestado. Jugar con él es como jugar con 12, pero no se puede decir lo mismo de alguno de sus compañeros, que no tuvieron precisamente su día.
Mina perdona y Oblak ata los tres puntos
Especialmente desacertado estuvo Santi Mina, quien tuvo dos ocasiones clarísimas, una a pase fantástico de Aspas, pero al que se le hizo de noche ante Oblak. Tampoco Carreira aprovechó un balón suelto en el segundo palo que estrelló en la madera con todo a favor.
Mientras tanto, el Atlético vivía de la garra en ataque de su nueva dupla. Lemar, como siempre, a lo suyo. El galo se empeñó en buscar el 'gol olímpico' en Vigo... y casi lo consigue en la primera parte. Fue lo poco que hizo en el partido.
Tras el descanso, Los del Cholo pudieron sentenciar rápido. Contragolpe vertical de Diego Costa, que se lesionó en la acción, y fallo de Luis Suárez para hacer el 0-2 ante Iván Villar. A excepción de un buen chut de Llorente que despejó el meta celeste, ahí acabó el torrente ofensivo de un Atlético cada vez más a la defensiva.
Volvieron a resurgir tanto Oblak como una defensa que tuvo que achicar varias veces pérdidas absurdas en el centro del campo rojiblanco. Murillo, casi con el tiempo cumplido, tuvo el 1-1 en la última de un Celta que sigue sin dar mala imagen, aunque no suma puntos con fluidez.
El Atleti tacha la visita a Vigo y ya piensa en el Bayern tras la guinda de Carrasco, quien cabeceó a la red un rechace del larguero a chut fantástico con la zurda de Joao Félix en la última jugada del partido.