Dani Olmo era el sueño del Atlético de Madrid hasta que en el pasado mercado invernal fichó por el RB Leipzig. Ocho meses despés, el mediapunta de Terrasa se convirtió en la pesadilla de los rojiblancos.
Ha encajado a la perfección en los planes de Nagelsmann. Se ha adaptado al RB Leipzig, crece partido a partido y ya solo queda preguntarse dónde tendrá su techo. Es Dani Olmo, una de las grandes promesas del fútbol español.
Porque tiene solo 22 años, y ya es un jugador a tener en cuenta. Y su fichaje por el RB Leipzig amenaza con se el trampolín a un grande de Europa, tarde o temprano.
Encarna, como pocos, el espíritu que le ha impuesto Nagelsmann a su equipo. El Atlético de Madrid lo comprobó en sus carnes, porque no solo anotó el gol que puso contra las cuerdas a los rojiblancos, fue un tormento para los 'colchoneros', moviéndose por la frontal, de lado a lado, sembrando el caos.
¿Lo peor? El Atlético le quiso fichar, pero las circunstancias se lo negaron. Quizá las exigencias del Dinamo de Zagreb parecieron descabelladas a un equipo cuya salud económica está en entredicho. Ahora esos 19 millones de euros que pagaron los 'toros rojos' por él parecen un regalo.